Estaba tan enamorada de ese chico, no me sentía completa si el no estaba. Nuestro amor era eterno, no podía pensar en otra cosa más. Lo amaba y estaba segurisima que tambien me amaba tanto como yo a el, ¡Nunca nos separariamos!, eramos tal para cual. Existía un problema... Yo era demasiado niñita para el, apenas tenía los 13 años, el tampoco me pasaba por mucho, el tenía 16 y estaba por cumplir los 17. Pensé que ese detalle no afectaría en nada el cariño que nos teníamos, habían mas problemas como el que mi mama no sabía, bueno tan bien como lo iba a saber, estaba segurísima que no me dejaría por nada del mundo tener un novio a la edad que tenía. Nunca tuve mucha confiansa con mi madre como para contarle mis secretos, menos uno como ese.
Cuando no lo veia me sentía vacia y es que solo lo veia una vez a la semana, pero era suficiente para sentir todo su amor y que durara toda una semana, era una semana tan triste, pero a la vez feliz porque no esperaba la hora que llegue viernes o sábado para llenarme de sus abrazos y de sus besos tan dulces. No eramos una pareja normal, ya que no salíamos a fiestas o a pasear como las demás parejas de enamorados, solo nos encontrabamos a escondidas o en su casa, yo no veia nada de raro en eso, aunque al parecer el chico que yo tanto amaba y anhelaba sí. Le afectaba que nuestra relación no sea como el la quería...Como para un chico de su edad como el seguro pensaba, un chico de su edad debería estar con una persona mas madura que yo, supongo como una relación formal o como se lo deba llamar, una relación con visitas en mi casa o cosas así, pero todas estas cosas no entendía y pensaba que todo iba bien entre nosotros. Pues no, no era así. Antes de que todo esto pase por mi mente una vez habiamos tenido una charla de sexo, donde el me decía lo mucho que me amaba y que el creía que era el momento de demostrar todo el amor que nos sentiamos, todo esto no tenía nada que ver conmigo porque tenía muy bien en claro que hacer eso no demostraba lo mucho que nos queriamos, pero en fin. Apenas teníamos tres meces saliendo, y le dije que no. Pero en mis adentros quería hacerlo, quería experimentar cosas nuevas y pensaba que tal ves otro chico ya no me lo pedirá, pero al fin y al cabo lo iba a hacer por amor. Despues de unos días le dije que sí, pero que lo haría porque en verdad lo quería, ese mismo día empezamos a planear todo, como en el lugar y como...Yo era virgen al igual que el y teníamos que estar preparados. Pero algo rondaba por su cabeza y eran los problemas de que yo era muy niña para el, y el buen cabrón me termino. No lo llegamos a hacer. Y hay acabo.
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